lunes, 23 de septiembre de 2013

Y llegó la primavera

"Ya será así, ya llegará la primavera" (o algo parecido) dije en tu oído, en ese bus lleno de personas, mientras nosotros escuchábamos Conmigo Danza. En pleno invierno y con una primavera completamente incierta, era sólo un asunto de fe decir aquellas palabras. Era ese algo que, aunque ya quisiéramos rendirnos y dejar todo de lado, no nos lo permitía. ¿Qué era? ¿Qué era eso que, aunque deseaba a veces un momento de paz, insistía en poner recuerdos con tu imagen en mi mente? ¿Era mi obstinación, tu obstinación, o tal vez algo mayor? ¿Qué nos pasó? Tomé mi corazón y lo dejé ante Dios. Te dije A-Dios... ¿cómo es que ahora me encuentro de esta forma?
Te pedí que esperaras toda la vida, pues no sabía si eras a quién amaría.
Te pedí que te alejaras porque no podía ofrecerte certezas.
Y ahí estaba, pronunciando esas palabras de fe en tu oído
Ya llegaría la primavera
Ya llegó la primavera
Y veo los árboles reflejados en tus ojos cuando te acercas a mí.
Te pedí que esperaras toda la vida, y ahora te pido que no te alejes de ella. Que la vivas conmigo
Te amo.
Miguel, te amo

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