-¿Necesita ayuda señorita? ¿está bien? ¿le ayudo a pararse? ¿le traigo un vaso de agua?
-No se preocupe, fue un golpe en el orgullo nada más.
(In)dignamente se puso de pie y recogió las pertenencias que le quedaban, alejándose cojeando producto de su taco roto.
Así se rompe el orgullo, a puñetazos
"No se preocupe, ya morirá"
Espero que pronto, de una vez por todas. Harto duro que salió. Golpe tras golpe y se vuelve a levantar. Que porfiados.
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